¿Qué son las glándulas anales?

Las glándulas anales son un par de pequeñas glándulas situadas bajo la piel a ambos lados del ano en perros y gatos. Estas glándulas producen una secreción aceitosa y maloliente que se utiliza para marcar el territorio y comunicar información sobre el animal. Sin embargo, a veces estas glándulas pueden obstruirse o inflamarse, lo que puede resultar doloroso y potencialmente peligroso para la salud de su mascota. Por eso es importante conocer los signos de problemas en las glándulas anales y tomar medidas para mantenerlas en buen estado.

Signos de problemas en las glándulas anales

Existen varios signos que indican que su mascota puede tener problemas en las glándulas anales. Algunos de los más comunes son

  • Sacudidas o temblores: Si su mascota se sacude o tiembla violentamente en la zona anal, es posible que tenga un problema con las glándulas anales.
  • Lamido excesivo: Es normal que perros y gatos se laman el ano de vez en cuando, pero si notas que tu mascota se lame la zona en exceso, es señal de que algo puede estar molestándole.
  • Inflamación: Si notas que la zona anal de tu mascota está hinchada o enrojecida, es posible que tenga una inflamación de las glándulas anales.
  • Dificultad para defecar: Si tu mascota tiene dificultad para defecar o produce heces más pequeñas de lo normal, puede ser un signo de obstrucción de las glándulas anales.
  • Olores desagradables: Si notas un olor desagradable procedente de la zona anal de tu mascota, es posible que tenga un problema en las glándulas anales.

Cómo cuidar las glándulas anales de su mascota

Hay varias medidas que puede tomar para mantener las glándulas anales de su mascota en buen estado y prevenir problemas:

  • Limpie la zona anal con regularidad: Utiliza una solución de agua y jabón suave para limpiar la zona anal de tu mascota una o dos veces por semana. Esto ayudará a prevenir obstrucciones en las glándulas anales.
  • Aliméntelo con una dieta equilibrada: Una dieta equilibrada con la cantidad adecuada de fibra puede ayudar con los problemas que pueden afectar a las glándulas anales.
  • Revisiones regulares: Lleve a su mascota al veterinario con regularidad para que la examine y, si es necesario, le drene las glándulas anales. Esto puede ayudar a prevenir obstrucciones e inflamaciones.
  • Evite la obesidad: La obesidad puede aumentar el riesgo de problemas en las glándulas anales, así que asegúrate de que tu mascota sigue una dieta equilibrada y hace suficiente ejercicio para mantener un peso saludable.
  • Trate a tiempo la inflamación y la obstrucción: Si notas alguno de los signos anteriores, lleva a tu mascota al veterinario lo antes posible. Si no se tratan, los problemas de las glándulas anales pueden convertirse en una afección grave que requiera cirugía.

En resumen, las glándulas anales son una parte importante de la salud de su mascota y es importante estar atento a cualquier signo de problemas. Con una limpieza regular, una dieta equilibrada y atención veterinaria periódica, puede ayudar a mantener a su mascota sana y cómoda.

Y si tienes dudas sobre si tu mascota pudiera tener algún problema con su trasero, estaré dispuesta a revisarlo para ayudarte a entender esta parte tan delicada, tan solo reserva tu cita y lo examinaré.

 

Autora: Inmaculada Valverde

Experta en estética animal, peluquería e higiene canina. También soy enfermera veterinaria porque me encanta cuidar a todos los animales, grandes y pequeños.